martes, 4 de mayo de 2010

CARTA A UN HERMANO EJEMPLAR

Son más de la una de la madrugada y no consigo conciliar el sueño, no puedo creer la noticia, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno ha perdido a uno de sus hermanos más entrañables y queridos, D. Manuel Roldán García más conocido como Manolito ha fallecido esta mañana de 3 de mayo, día de la cruz, su cuerpo sin vida se encuentra en el tanatorio de Dos Hermanas donde está siendo velado hasta hoy martes por la mañana.
Ya que a las 12:30 del mediodía se celebrará el Funeral por el descanso eterno de su alma en su Iglesia Conventual del Corpus Christi.
Se me vienen a la memoria multitud de recuerdos y agradecimientos a mi querido Manolito, como fuiste tan generoso y servicial con todo el mundo, recuerdo esas torpes pero cariñosas palabras que te dedique en mi pregón, allí en el mismo lugar donde tu siempre estuviste y estás, me dirigí al objetivo de la cámara te di las Gracias.
Han sido muchos años de una vida entregada a la Hermandad del convento, diferentes cargos 58 años en la junta, hermano ejemplar y pregonero del en 1995 hablan de una trayectoria intachable al servicio del Cristo Nazareno de tus amores, así lo hacías patente en tu vida y lo reflejaste la mar de bien en tu pregón, muy recordado e inolvidable, pues a aun lo recuerdo siendo un niño como estabas sentado en aquella silla de enea junto a una mesa donde se apoyaban un vaso de agua y un tocho de folios escritos de amor y sentimiento texto que te sabias extraordinariamente de memoria y que decían así ¿recuerdas?…
“Pregonero y Costalero, así he querido titular a este Pregón Nazareno, ¿y que es un pregonero? ¿Que es un Costalero?. La respuesta es sencilla, es costalero y pregonero, toda aquella persona de buena voluntad, que tiene por modelo a Jesus Nazareno, y que como Él, sabe cargar con la debilidad de los demás sabe sufrir y sabe amar”.
Estas torpes palabras van dirigidas a ti, desde el corazón de un joven cofrade que empezando en esto, siempre vio en ti un ejemplo a seguir, la juventud como tú decías es el divino tesoro de una hermandad.
“Jóvenes que me escucháis, vosotros sois las rosas y los claveles de este jardín, yo quisiera ser su jardinero, ser costalero y pregonero para que juntos podamos seguir caminando por el sendero que nos trazó Jesús Nazareno”.
Ahora ese jardinero de amor está cortando las mejores rosas y claveles para ponérselos en el cielo de los Alcores eternamente, tal como hizo aquí en la tierra a Jesús el Nazareno, tu Bendita Madre del Mayor Dolor y Traspaso que junto a San Juan te espera con enlutado atuendo en la capilla de su casa.
Ultimas palabras de su pregón
¡Oh! Dulce Jesús Nazareno, que la Cruz llevais por mi, en la Vida y en la muerte, Señor acordaos de mi.
¡Oh! Dulce Jesús de mi vida, ¡Oh! Dulce manso cordero, escucha a este pobre pregonero, que solo espera morir para seguir viviendo, ¡Oh Dulce Jesús Nazareno!.
"Y entre los muertos de esta
Hermandad, siempre habrá una
lengua viva de un cofrade bueno
que gritará a los vientos: ¡Viva
Nuestro Padre Jesús Nazareno!"

Se ruega una oración por su alma.

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